
En Eben-ezer tenemos la pasión de presentar al verdadero Dios.
Muchas personas conocen a Dios, pero aún no han experimentado el poder transformador de su Gracia y Su Palabra.
Conocer al verdadero Dios ha transformado nuestras vidas, y nuestro objetivo en cada uno de nuestros programas, desde los niños hasta los adultos, es AYUDAR a que cada individuo viva en la verdad de que, DIOS QUIERE VERNOS BIEN.
Creemos que nuestra Iglesia está profundamente centrada en Dios y Su palabra.
GANAMOS, DISCIPULAMOS, PERTENECEMOS, ENVIAMOS.

Somos una Iglesia que nació del deseo y la voluntad de Dios un domingo 14 de diciembre del año 1997. Poco tiempo después nuestro Padre Celestial nos concedió un nombre para nuestra congregación: EBEN-EZER (Palabra hebrea que significa “Piedra de Ayuda”). Prometiéndonos que Él siempre sería nuestra ayuda, para que también nosotros en Su Nombre, podamos ser de ayuda para otras personas, que, necesitadas de Él y de Su gracia, se unirían a esta gran familia de Dios.
Luego de 10 años, nuestro maravilloso Señor expresó de manera contundente Su respaldo y Su cobertura para con nosotros, al bendecirnos con FRATERNIDAD CRISTIANA DE FE INTERNACIONAL (FCF).
Nuestro vínculo y adhesión como Iglesia afiliada a esta organización, potenció y desarrolló nuestra visión y misión, que se resumen en una sola palabra: “AYUDA”.
Desde nuestro inicio, por la obra y gracia del Espíritu Santo, hemos visto señales, milagros y prodigios que han acompañado siempre a una enseñanza y predicación fiel del Evangelio que es Jesucristo mismo. Pero estamos plenamente convencidos, por el Amor de Dios, que los mejores días para EBEN-EZER aún están por venir. ¡Abrazamos con gozo y paz nuestro futuro!
Hoy proseguimos sirviendo fielmente al Señor Jesucristo y creemos de todo corazón que aquí entre nosotros siempre habrá lugar para quién necesite de Dios.
SOMOS UNA FAMILIA UNIDA PARA LA GLORIA DE DIOS, en donde de todo corazón, llenos de fe, esperanza y amor en el nombre de nuestro Señor Jesucristo podemos decir: “NO TEMAS, YO TE AYUDO” (Isaías 41:13)